Canciones de Pachi [XXVI]

canciones de pachi26Holaquétal, estimados visitantes. Aquí estamos de vuelta, intentando retomar el pulso normal de la situación, después de tanta movida festejo y celebración.

El apunte meteorológico habitual, se podría resumir con que la primavera nos ha hecho un guiño, un amago, nos ha dejado probar un poquito, se ha subido un poco la minifalda y después nos han dado con la puerta en toda la boca, aquí en el norte. De vuelta al crudo invierno, recogiendo los dientes por el suelo después del soberano portazo. Volvemos atrás, corremos a por el abrigo, sentimos otra vez el frío del norte, cuando ya nos las prometíamos muy felices recibiendo al sol y a la primavera. Poco a durado el espejismo. Eso sí, por las mañanas bien temprano, de noche todavía cuando salgo a correr, de repente me he encontrado con un buen número de acompañantes, muy maqueados ellos, trotando, corriendo, echando los hígados, arrastrándose, cada uno haciendo lo que puede. En su gran mayoría de ese que llaman sexo débil. El otro día me hizo gracia una parejita que adelanté altanero. Buen estilo el de ella, suelto y fluído. Su pobre acompañante, que la seguía resoplando como podía varios metros por detrás, me dio toda la impresión de que prefería estar todavía en su caliente cama recién abandonada, por la cara de sufrimiento y de estar a punto de reventar. Lo que se hace por amor. Curioso florecer el de esta inesperada compañía matutina, donde antes imperaba la absoluta soledad. Deben ser los imperativos de la operación bikini o no me lo explico. Y no sólo de mañana. El resto del día es una abundante procesión de esta eclosión de deportistas por las calles de mi zona. Otra cosa que no entiendo. Precisamente, el motivo de que vaya tan temprano, es que a pesar de la mayor o menor pereza, no hay nadie que moleste, no hay humo, no hay ruido, no hay coches. Pero ir a mediodía, de tarde, de noche? Joder, para eso prefiero irme a una playa, a un parque o a una zona verde, antes de andar esquivando al personal en las aceras, jugándome la vida en los pasos de peatones y semáforos, tragando humo y ruido mientras jadeo para poder respirar. Cuestión de gustos, supongo. Ya se sabe que para presumir hay que saber sufrir. Pero prefiero sufrir de manera más moderada y suave. Entre zancada y zancada, me gusta pensar que ya les llevo mucho trabajo adelantado.

Todo esto, lo escribía anteayer. Imaginaros como es la movida que hoy ha amanecido totalmente despejado, un día espléndido. Ayer seguía haciendo una rasca del norte considerable, pero nada que ver con lo de días atrás. Será otro amago o la definitiva llegada de la primavera. Seguiremos informando.

Bueno, el motivo de esta entrada, en esta sección que tanto me cuesta, está relacionada con la aparición de los carteles y protagonistas de un evento al que tengo gran cariño y que he disfrutado muchas veces. Alguna vez solo, muchas veces en inmejorable compañía. Muy buenos recuerdos y agradables sensaciones me produce el pensar en él. Dada mi actual situación, ya hace un par de años que no me puedo dar ese lujo o ese placer que era mi tradicional desplazamiento a un día bien escogido de mi festival de verano favorito. El Festival de Paredes de Coura. No puedo evitar sentir cierta nostalgia y algo de frustración al saber que, otro año más, faltaré a esa cita. Me queda consolarme diciéndome que, últimamente, el festival ha ido perdiendo aquel aliciente más rockero y cañero de antaño, para dejar paso a otros estilos y grupos noveles que quizás no me atraigan tanto. El que no se consuela es porque no quiere, o eso dicen.

Echaré de menos el equivocarme de hora y llegar demasiado temprano, por el desfase horario hispano-portugués y volver a hacer tiempo con pausa y tranquilidad, tomando un cafecito portugués, tumbado en la hierba entre los árboles y disfrutando de alguna de las actuaciones que programan fuera del recinto. O merodear por los puestos de artesanía, ropa, discos, cedés y merchandaising bajo un sol y un calor de justicia. Algo suele caer. Me acordaré de los deliciosos cachorrãos, una especie de perritos calientes a la portuguesa, donde pagas el pan artesano, la gran salchicha y luego lo rellenas a tu gusto con lechuga, tomate, zanahoria, cebolla, patatas fritas pajita, más la mostaza, el ketchup o la mayonesa, según te pete. Para un tragón como el que escribe, es un detalle importante. Normalmente suelen ser un mínimo de dos detalles los que me meto entre pecho y espalda, para reponer energía, ya se sabe. O los descansos entre actuación y actuación, tumbado en la hierba a la sombra de los árboles, descansando, charlando, comentando la jugada o fumando un cigarro. El entorno es privilegiado y no conozco un festival situado en una zona tan bonita y verde. Incluso el pueblo, que alguna vez he pillado en fiestas, merece el paseo, si se tiene tiempo y ganas. Con esos alicientes, hasta la muy floja cerveza del país vecino me ha llegado a saber a gloria, teniendo en cuenta el calor que suele hacer. Aunque también me ha tocado pasarme por agua alguna vez.

Y por supuesto, la música. Los escenarios han ido creciendo y pasando de uno a dos. Una buena oferta y rara era la vez en la que, por lo menos uno de los días que duraba el festival, no me convenciera el cartel. También he descubierto grupos interesantes, que no me sonaban de nada, como The Roots, The Temper Trap o Eli «Paperboy» Reed. O he disfrutado de otros que conocía de sobra, como The Cult, Queens of the Stone Age, Eagles of Death Metal, Arcade Fire, Bloc Party, Yeah Yeah Yeahs, …And You Will Know Us by the Trail of DeadThe Joy Formidable. Otros se me han escapado por unas u otras razones, como serían los casos de dEUS, Foo Fighters, Nine Inch Nails, Mogwai, Dinosaur Jr., Mando Diao o The Mars Volta. No se puede estar en todo, ni se puede estar todos los días del festival.

El caso es que, una de las mejores actuaciones a las que he asistido, una de las que más me impactó y se me quedó bien guardada en el recuerdo fue en el 2005. Para el festival nos fuimos uno de mis mejores amigos y el menda, acompañados de mi primo, llevado de la oreja por su novia, señora de, hoy en día. Mi primo, hombre de pocas palabras y gustos muy claros y radicales, iba dispuesto a comerse todo el cartel de infumables indies, sólo para llegar a sus queridos Queens of the Stone Age. Su novia, todo lo contrario, a disfrutar del indie y a sufrir a los QOTSA y a los Pixies. Yo me decantaba más por el lado de mi primo, todo hay que decirlo. Mi colega iba de turismo, más bien, aunque no le hacía ascos a ninguno de los bandos o se los hacía a todos, que es muy suyo.

Hubo de todo. Un inicio de festival bastante regulero, con The Futurehead y Hot Hot Heat, grupos que ya conocía, que nunca me entusiasmaron y que en directo no hicieron más que confirmar lo que ya opinaba de ellos. Por el medio, una agradable sorpresa, mientras consumía uno de esos cachorrãos, con The Roots, un grupo en este caso desconocido. Mezcla de hip-hop, rap, rock y soul, con los que empecé apenas haciéndoles caso y se fueron ganando mi atención poco a poco con un intenso directo. Luego el fiasco en toda regla de mis adorados QOTSA, que dolió bastante y le sirvió a mi querido amigo para chotearse el resto de la noche. Avalancha de peña y como ya estaba algo cansado para pelearme en primera fila, subimos un poco a la segunda, para estar más relajados. Allí el sonido era insufrible, el volumen y lo insoportable de los agudos te arrancaba la cabeza y me resultó imposible disfrutar del directo. Por las caras alrededor, no éramos los únicos. Vaya cagada. Sin embargo, mi primito sí se bajó a la arena a pelearse en primera fila y me comentó que sonaron de puta madre. Pues tendría razón. Con ese bajonazo ya no me quedaron ganas de quedarme a los Pixies, como era mi idea inicial y me fui para casa, con el rabo entre las piernas y acompañado de los puteos de mi querido amigo sobre la actuación de uno de mis grupos favoritos. Aún hoy en día me lo recuerda y se escojona, el muy cabrito.

Joder, empecé esta entrada el martes pasado y aún sigo en ello. Es lo que tiene la llegada del sol y el buen tiempo. Hay que aprovecharlo mientras dura, que parece que no va a ser mucho tiempo. A lo que iba, que hoy la acabo por cojones. En esas cerca de nueve horas en el festival de mis amores, hubo un intervalo que por sí mismo ya mereció la pena, dejando aparte otras consideraciones no musicales, como es ese entorno, la comida, la bebida y el placentero ocio bien disfrutado con amigos y familia. Ese momento no fue otro que la del tercer grupo que hizo acto de aparición en esa jornada. Cuando los últimos rayos de sol morían en el horizonte, las sombras de la noche tomaban su lugar y los ocho o nueve miembros de Arcade Fire hicieron acto de presencia en el escenario, el precio de la entrada quedo amortizado de inmediato. No éramos muchos los que estábamos en primera fila, multitud al final e incluso mi indie-escéptico primo dejo escapar un lacónico no están mal. Y eso ya es la hostia en verso viniendo de él.

Mi colega y yo ya conocíamos esa maravilla de primer disco titulado Funeral y que venían a presentar en Paredes. Por una vez estábamos de acuerdo y coincidíamos en gustos con el disco, cosa que no suele ser fácil que ocurra, por otro lado. Recomendado si alguien no lo ha escuchado estas alturas. Para lo que no estábamos tan preparados era para esa maravilla de directo con el que nos deleitaron los canadienses. Ya sólo esa cantidad de personal sobre el escenario llama la atención, pero cuando empiezan a cambiarse de sitio, los instrumentos cambian de manos, vienen y van, saltan, hacen el índio, corren, tocan, cantan, sin que el espectáculo decaiga, empiezas a flipar. Añadiendo a la ecuación esas grandes canciones que ganan enteros y suben como la espuma en directo, ese estilo lleno de barroquismo, vibrantes percusiones, cuerdas, rock, pop o folk según se tercie y una intensidad contagiosa, no pude menos que quedarme con la boca abierta ante semejante despliegue. Pocas veces he sentido que me transmitieran esa sensación de que el grupo se estaba divirtiendo en el escenario con toda esa locura, como ese día. Yo no sé si alguno o todos iban puestos o colocadísimos de algo, pero aquello parecía una especie de aquelarre musical, de personal que parecía alucinado o poseído, en trance, pero sin perder por ello el ritmo o sin dejar de saber que tenían que hacer y dónde. Una banda de maravillosos locos sobre el escenario, con los que saltamos, berreamos y coreamos contagiados por esa bendita locura que no llegó a una hora siquiera y que, desde luego, nos supo a bien poco y no quisiéramos que hubiera acabado. Poco más de tres cuartos de hora de una intensidad acojonante.

Los he disfrutado alguna vez más, pero ya no fue lo mismo, perdido ese efecto sorpresa e imposible aquella primera fila, pero no dejan de ser uno de los grupos más excitantes y peculiares en directo que conozco. Por eso, más que a una sola canción, hoy esta entrada va dedicada a ese festival, a quienes lo han compartido conmigo alguna vez y a ese memorable rato que pasé con estos canadienses, de esos que guardas en el frasco de las mejores esencias del recuerdo. Y como tengo que poner una canción, pues va una de mis favoritas de ese Funeral, en su versión oficial y en la que disfruté yo mismo aquella tarde-noche en el país vecino. Con ellos os dejo hasta la próxima.

Arcade FireRebellion (Lies)
Funeral, 2004

Arcade FireRebellion (Lies)
Paredes de Coura, 2005

«People say that your dreams
are the only things that save ya»

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Sleeping is giving in,
no matter what the time is.
Sleeping is giving in,
so lift those heavy eyelids.

People say that you’ll die
faster than without water.
But we know it’s just a lie,
scare your son, scare your daughter.

People say that your dreams
are the only things that save ya.
Come on baby in our dreams,
we can live on misbehavior.

Every time you close your eyes
Lies, lies!
Every time you close your eyes
Lies, lies!
Every time you close your eyes
Lies, lies!
Every time you close your eyes
Lies, lies!
Every time you close your eyes
Every time you close your eyes
Every time you close your eyes
Every time you close your eyes

People try and hide the night
underneath the covers.
People try and hide the light
underneath the covers.

Come on hide your lovers underneath the covers
come on hide your lovers
underneath the covers.

Hidin’ from your brothers
underneath the covers,
come on hide your lovers
underneath the covers.

People say that you’ll die
faster than without water,
but we know it’s just a lie,
scare your son, scare your daughter,
Scare your son, scare your daughter.
Scare your son, scare your daughter.

Now here’s the sun, it’s alright!
(Lies, lies!)
Now here’s the moon, it’s alright!
(Lies, lies!)
Now here’s the sun, it’s alright!
(Lies, lies!)
Now here’s the moon it’s alright
(Lies, lies!)

Every time you close your eyes
Lies, lies!
Every time you close your eyes
Lies, lies!
Every time you close your eyes
Lies, lies!
Every time you close your eyes
Lies, lies!

Every time you close your eyes

Every time you close your eyes

(Lies, lies!)

…………………………………………..

Dormir es sucumbirr.
No importa que hora es.
Dormir es sucumbir.
Así que abre bién esos pesados párpados.

La gente dice que morirás
más rápido que si murieras de sed.
Pero sabemos que eso es mentira.
Meten miedo a tus hijos e hijas.

La gente dice que tus sueños
serán los únicos que te salven.
Ven, en sueños, cariño.
Podemos vivir al límite.

Cada vez que cierras los ojos.
¡Mentiras, mentiras!
Cada vez que cierras los ojos.
¡Mentiras, mentiras!
Cada vez que cierras los ojos.
¡Mentiras, mentiras!
Cada vez que cierras los ojos.
¡Mentiras, mentiras!
Cada vez que cierras los ojos.
Cada vez que cierras los ojos.
Cada vez que cierras los ojos.
Cada vez que cierras los ojos.

La gente lo intenta, y esconde la noche
bajo las máscaras.
La gente lo intenta, y esconde la noche
bajo las máscaras.

Venga, esconde tus amantes bajo la máscara.
Venga, esconde tus amantes
bajo la máscara.

Escondiéndote de tus hermanos,
bajo la máscara.
Venga, esconde tus amantes
bajo la máscara.

La gente dice que morirás
más rápido que si murieras de sed.
Pero sabemos que eso es mentira.
Meten miedo a tus hijos e hijas.
Meten miedo a tus hijos e hijas.
Meten miedo a tus hijos e hijas.

Ahora, aquí está el sol. ¡Está bien!
(¡Mentiras, mentiras!)
Ahora, aquí está la luna. ¡Está bien!
(¡Mentiras, mentiras!)
Ahora, aquí está el sol. ¡Está bien!
(¡Mentiras, mentiras!)
Ahora, aquí está la luna. ¡Está bien!
(¡Mentiras, mentiras!)

Cada vez que cierras los ojos.
¡Mentiras, mentiras!
Cada vez que cierras los ojos.
¡Mentiras, mentiras!
Cada vez que cierras los ojos.
¡Mentiras, mentiras!
Cada vez que cierras los ojos.
¡Mentiras, mentiras!

Cada vez que cierras los ojos.

Cada vez que cierras los ojos.

(¡Mentiras, mentiras!) *

…………………………………………..

* Traducción cortesía del mismo experto de siempre.

Nos vemos.

3 comentarios en “Canciones de Pachi [XXVI]

  1. Por lo que cuentas y lo que se ve en el vídeo, debió ser espectacular, debieron llenar de energía ese bonito recinto que describes.

    Curiosamente, el otro día entré a curiosear en la web de la publicación con la que colaboras y me topé con un artículo de una chica sobre la edición 2013 de este festival… detallaba los grupos que forman ya parte del cartel y he de reconocer que no me sonaba ni uno… seguramente se deba a mis limitados conocimientos de la actualidad musical…, o bien que aún no han fichado a los grupos líderes… o, por el nivel que comentas de ediciones anteriores, que la crisis también les haya afectado también???

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  2. Hola, D’Angel…

    Sí, fue una actuación de las que recuerdas, de las que te dan para escribir una entrada en el blog, ya ves…

    No sé si será la crisis o un cambio de tendencia en cuanto al estilo de música que define la línea del festival desde unas ediciones atrás. Se han empezado a caer los grupos más guitarreros y rockeros que eran tradicionales como cabeza de cartel, donde siempre había dos o tres por día que me resultaban atractivos y han sido sustituidos por otros de menos caché, más noveles y de otros estilos más suaves, más de moda, más tirando al indie-pop, a la electrónica y tendencias más modernas. Se echan en falta cabezas de cartel más potentes y contrastados y aunque conozco la gran mayoría de los que ya están confirmados para este 2013, ninguno es de los que me harían agarrar el coche e irme para allá, sí o sí, aunque fuera sólo. De todas maneras, bien acompañado, nunca le haría ascos a pasarme una tarde-noche de verano en Paredes de Coura. Merece la pena y siempre puede saltar la sorpresa con algún grupo, que en directo te diga más que lo que conocías en estudio.

    La primavera se resiste. Llega a medias. Llueve, pero por lo menos, no hace frío. Ya es algo.

    Nos vemos.

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